¿Sabes cuáles son errores más frecuentes en las cartas de despido? El despido disciplinario es una herramienta lícita para sancionar incumplimientos contractuales graves. Pero su validez no depende solo de la causa sino también de la forma en que se presente al trabajador la carta de despido.
A continuación exponemos los errores más habituales:
- Falta de concreción en los hechos: La carta debe describir de forma clara, precisa y detallada los hechos que justifican el despido, incluyendo fechas, lugares y conductas específicas. Una descripción genérica o vaga (por ejemplo, «actitud negativa» sin ejemplos concretos) puede llevar a que el despido sea declarado improcedente.
- Ausencia de causa justificada: El despido disciplinario debe basarse en una infracción grave y culpable del trabajador, conforme al artículo 54 del Estatuto de los Trabajadores o al convenio colectivo aplicable. Si la causa no está suficientemente fundamentada o no se ajusta a la normativa, el despido puede ser declarado improcedente.
- Incumplimiento de requisitos formales: La carta debe entregarse por escrito, incluir la fecha de efectos del despido
- Falta de audiencia previa al trabajador
- Errores en la notificación: La carta debe entregarse personalmente o por medios que acrediten su recepción (como burofax). Una notificación defectuosa puede invalidar el despido.
- Falta de proporcionalidad: La sanción debe ser proporcional a la gravedad de la infracción. Por ejemplo, despedir por una falta leve o sin antecedentes puede ser considerado desproporcionado.
- Falta de pruebas: La empresa debe poder demostrar los hechos alegados en la carta de despido. Si no puede demostrarlos (con documentos, testigos, etc.), el despido puede ser impugnado y ser declarado improcedente.
- Incluir en la carta motivos discriminatorios o vulneración de derechos fundamentales: Si el despido se basa en causas prohibidas (como embarazo, afiliación sindical, género, etc.), será considerado nulo.
Un error formal en la carta de despido, a pesar de que el trabajador haya cometido la mayor de las faltas, puede llevar a que el Juzgado declare el despido improcedente. En este caso la empresa tiene que elegir entre:
- Readmitir al trabajador, restituyéndolo en su puesto con el pago de los salarios de tramitación (los salarios desde el despido hasta la readmisión).
- Indemnizar al trabajador con 33 días de salario por año trabajado (prorrateado por meses, con un máximo de 24 mensualidades) para contratos posteriores al 12 de febrero de 2012, o 45 días por año (máximo 42 mensualidades) para periodos anteriores, según corresponda.